Si te digo innovación turística, ¿qué se te viene a la cabeza?
Déjame adivinar. Tecnología, automatización de procesos, CMR, CMS, big data, SEO, SEM, Google My Business… Seguro que ha sido leerlo y chass… ha aparecido una de estas o alguna prima hermana.
Eso está muy bien, porque quiere decir que no estás fuera de lo que se cuece tecnológicamente hablando.
A estas alturas de la vida creo que pocas dudas caben ya sobre todo lo que conseguimos en nuestra vida diaria gracias a la tecnología.
Gracias a ella podemos simplificar nuestro trabajo, ser más eficientes y llegar a un público que, de otra forma, sería inaccesible.
Ahora bien, si me lo permites te diré que creo que nos está entrando a todos una miopía empresarial que no nos deja ver más allá de los robots.
Todo esto viene porque percibo que durante los últimos años se ha establecido una correlación directa entre innovación y tecnología, que nos deja fuera otros campos superinteresantes.
Tanto es así que hay pocas empresas que estén dedicando esfuerzos hoy en día en innovar en áreas de sus negocios turísticos en las que las máquinas no sean las protagonistas.
- En el diseño de tus productos.
- En el proceso de prestación del servicio.
- En la planificación turística.
- En la comunicación con los clientes.
- En la manera en la que se presentan las ofertas.
Solo es cuestión de exprimirte un poco el coco para encontrar lugar para la innovación turística en cualquier departamento de tu empresa sin importar en absoluto el tamaño de tu negocio.
La clave es poner el foco en los detalles.
Qué hace una copy como yo hablando de innovación turística
Pues principalmente hay dos motivos que me han llevado a escribirte estas líneas.
El primero es porque resulta que los copys estamos de moda. Cualquier consultor de marketing te lo va a decir: contrata un copy.
Aunque ni siquiera tú sepas muy bien qué hacemos o por qué es buena idea invertir en nuestros servicios.
Pues bien, si estás en ese punto yo quiero que puedas tomar una decisión con toda la información en tu mano. Así que voy a arrojar luz a este asunto.
Partamos de este punto: el fin de la innovación turística es siempre (siempre, siempre) aportar valor a los clientes.
Es decir, innovar va de ofrecer un plus haciendo las cosas de manera diferente. De sobresalir, aunque sea un poquito. Siempre para bien, por supuesto.
Imagino que ya habrás hilado.
Pero si no, te lo explico en un segundo
Una de las funciones del copywriter es ayudar a las empresas a aportar valor a sus servicios contando qué es eso que les hace especial y reseñable.
Detrás de ese trabajo hay mucha investigación, técnica y psicología con el objetivo de diseñar la propuesta de valor única de tu negocio.
Esta propuesta de valor no es otra cosa que ese mensaje que transmites a tu cliente para contarle cuál es la esencia del proyecto y por qué es la mejor opción que puede tomar.
A partir de ahí se trata de trocear en pedacitos tu empresa para plasmar en palabras toda la información que el cliente necesita para confiar en ti y elegirte para sus vacaciones.
Ni tan mal, ¿verdad?
También te hablo de innovación turística porque antes de al copy me dediqué a otros menesteres
- Agente de operaciones en el rent a car de color verde.
- Recepcionista en un albergue juvenil de la Junta de Andalucía.
- Azafata de tierra en AGP.
- Secretaria de organización de ferias en el Palacio de Congresos de Torremolinos.
- Agente de reservas y tráfico en la empresa de traslados más importante de la Costa del Sol.
- Y en el departamento de marketing de diferentes empresas como coordinadora de proyectos, community manager y redactora de contenidos.
Aquí te cuento más cositas, salseo incluido.
Tengo que confesar que en cierta manera me fui dejando por los vaivenes de la vida y gracias a ello he tocado palos que ni se me habían pasado por la cabeza mientras estudiaba turismo en la Universidad de Málaga.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Inciso: ¿Quieres conocer alguna de mis batallitas en el sector turístico bien aderezadas con copywriting y una pizca de marketing digital? Pues vente para el back office, que ahí te lo cuento todo.
El caso es que a lo largo de ese viaje me he topado muchísimas veces con una fuerte reticencia a innovar dentro del sector turístico.
No solo me refiero a incorporar nuevas herramientas tecnológicas, que también.
Si no en cuestiones que se refieren más al simple hecho de darle una vuelta para ver si existe una mejor manera de trabajar u ofrecer mejores servicios.
Mejores y, como veíamos, diferentes.
- Diseñar un servicio que todavía nadie está ofreciendo.
- Incluir algún bonus que haga más atractiva la oferta.
- Humanizar la empresa mostrando quién está detrás de ella.
- Crear manuales de atención al cliente que te ayuden a conseguir reservas.
En destinos como en el que vivo la competencia es feroz y, a ojos del cliente, un hotel en Torremolinos con piscina puede ser muy similar a otro hotel con piscina de los que te vas encontrando en el paseo marítimo (es un poner).
Esa reticencia me llevó a la frustración profesional más de una vez, todo hay que decirlo.
Por recibir noes a tutiplén.
Que si es que el jefe no lo va a entender; que a ver si es que este intermediario deja de trabajar con nosotros; que si es que esto se ha hecho así de toda la vida; que si es que no hay presupuesto (pero sí para otras cosas, ya sabes).
En cierta medida tampoco culpo a las empresas porque ahora que a mí me toca estar al mando de un negocio debo reconocer que salir de esa zona de lo que sé que funciona no es tan fácil.
Aunque la cosa funcione a medias o veas que la competencia te está adelantando por la derecha y por la izquierda.
A todos nos cuesta salir de la zona de confort, aunque no se esté tan cómodo en ella. En cualquier caso, hay algo que no podemos negar:
La innovación y el turismo han ido de la mano siempre
Aunque parece que a veces va a ralentí.
Vaya por delante que soy muy amiga de las tecnologías y, en particular, de las automatizaciones con su buena dosis de copywriting, eso sí.
Pero visto el panorama, centrar el desarrollo de la innovación turística dentro del área del marketing (que es donde controlo) única y exclusivamente al uso de las tecnologías me parece que es tener quedarse muy cortos.
Y un rollo patatero, la verdad.
Porque hay mucho por investigar, mucho que conocer y, sobre todo, mucho que inventar.
Cómo innovar en tu empresa turística sin que haya robots de por medio
Bueno, a decir verdad sí que necesitas de alguna que otra máquina para que te eche un cable con lo que te voy a contar.
Pero digamos que en mi propuesta las tecnologías no son el meollo del asunto, sino un complemento. Verás.
Lo primero es que espero que llegados a este punto te hayas convencido de destinar un poquito de tu tiempo y recursos a esa otra innovación turística.
Acuérdate de lo que te decía antes: innovar es aportar valor.
Cuando hablamos de aportar valor nos referimos a detectar los puntos del negocio en los que podemos ofrecer un extra para cubrir una necesidad que nadie más está satisfaciendo.
O hacerlo, pero de manera diferente. O ser más eficientes para mejorar la calidad de los servicios.
O buscar nuevos servicios para esos viajeros que gustan de estar a la vanguardia de los viajes. O contar qué hacemos y cómo lo hacemos sonando como nadie suena.
Te pongo algunos ejemplos de innovación turística:
- Un servicio de compra en el súper para que el cliente encuentre llena la nevera a su llegada al apartamento turístico.
- La opción de tomar un almuerzo in situ durante una jornada de turismo activo.
- Crear un servicio de paseo de mascotas para los viajeros que se alojen con su amigo peludo.
- Incluir amenities fuera de lo habitual: productos de la gastronomía local, libros, postales…
- Trabajar la comunicación de tu negocio integrando para llevar a tu negocio las ventajas del copywriting turístico para dejar de ser uno más del montón y, de paso, conseguir reservas directas.
Como ves, tampoco se trata de inventar la pólvora, sino de tener el radar bien orientado a detectar posibles mejoras recuerda, siempre, aportando ese poquito más que con toda probabilidad decante la balanza del cliente a tu favor.