Sé que has venido buscando ejemplos de copywriting para inspirar los textos de tu negocio. Pero dime algo: ¿acaso apostar por el copywriting no es apostar por ser diferente, apostar por la innovación turística?
Por eso y porque sé que hay una línea muy fina entre la inspiración y el copieteo creo que te soy de más utilidad si te cuento qué es lo que no debes hacer a la hora de escribir los textos para vender tus servicios turísticos.
Es decir, lo que te traigo son ejemplos de copy que no son buenos ejemplos. El anticopy, por llamarlo de algún modo.
Como lo mío es el turismo, los ejemplos que te vas a encontrar más abajo están sacados de webs reales del sector.
Pero vayan por delante dos cuestiones:
Una es que si eres de otro sector pero sin saber muy bien cómo has llegado aquí, quédate, que también te sirve. Incluso si vendes placas solares o cursos de meditación.
La otra es que mi intención con estos ejemplos no es meter el dedo en la llaga de empresas que hacen lo que pueden con su comunicación.
Más bien es mandarles con cariño algunas pistas de lo que pueden mejorar para convertirse en buenos ejemplos de copywriting.
Ejemplos de copywriting que NM (necesitan mejorar)
En algunos de estos ejemplo de copy con darle una vuelta al texto sería suficiente.
En otros… pues casi que es mejor hacer borrón y comenzar desde 0.
Pero mi pretensión siempre es la misma: que veas la paja en el ojo ajeno para identificar tus propios errores.
Comenzamos con todo un clásico:
#1 Dar la bienvenida o el welcome to
A muchos alojamientos les encanta darte una cálida bienvenida incluso nada más llegar a la web.
Haces clic y ahí está el cartelito (de ejemplos de esto hay montones):
Sé que la intención es que todo aquel que pase por allí se sienta bien recibido. Como también sé que es un recurso facilón para no tener que darle muchas vueltas a qué poner en el inicio.
Estoy segura de que coincides conmigo en que plantar un bienvenido ahí no tiene sentido por dos motivos:
- Puede que el usuario no sea aún tu cliente.
- Estás desaprovechando un espacio muy preciado para lanzar un mensaje que realmente le diga algo a tu cliente: tu propuesta de valor.
Dale una pensada y verás como se te ocurren mensajes con más trasfondo para enganchar a los usuarios nada más llegar a tu web.
#2 Tirar de clichés
Este es otro ejemplo de copywriting mal entendido que se repite un montón.
A bote pronto me salen unas cuantas:
- El bienvenido que decíamos antes.
- Siéntete como en casa.
- Mejor precio garantizado.
- Ofertas exclusivas.
- Somos un equipo profesional.
- Vive una experiencia única.
- Disfruta de los mejores destinos.
- Un hotel con encanto.
- Servicio exclusivo.
- Ubicación perfecta.
Te dejo pantallazos:
Lo que ocurre con estas expresiones es que se han usado tantísimas veces sin una buena base argumental detrás que a día de hoy son expresiones vacías, que no dicen nada.
O lo que es aún peor: suenan a la misma cantinela de siempre; a lo que todo el mundo dice.
#2 Pasarse tocando los puntos de dolor
Este es un ejemplo copywriting nefasto lo mires por donde lo mires:
Está clara cuál es la intención, pero echar por tierra el destino en el que trabajas no parece de primeras muy buena idea.
Debe quedarte claro que no necesitas hablar mal de otro (subsector o empresa) para hacer ver lo bueno que son tus servicios.
Mi consejo es que te centres en lo tuyo, en transmitir lo que te hace diferente a ti, en cómo es tu servicio y cuáles son los beneficios de reservar contigo y no con la competencia.
Con eso te aseguro que te irá mucho mejor que echando por tierra a los demás.
#3 Hablar al cliente de tú y de usted a la vez
Este mal ejemplo de copy es también muy común y se ve en webs, emails y en los chats de atención al cliente.
Aquí te dejo un ejemplo en el que en la misma página se utilizan las dos fórmulas:
El principal problema que trae esto es que descolocas al cliente sobremanera y le generas un sentimiento de desconfianza que no te conviene nada.
La razón principal es esta:
Imagínate que en tu web empleas un lenguaje cercano, más bien coloquial y tratas de tú.
Tu cliente va a hacer la reserva por la web pero tiene una duda y te llama por teléfono.
Al contestar le dices: Hotel Costa Fría, ¿en qué puedo ayudarle?
Y ¡pimba!
Solo con esa frase acabas de construir un muro de cemento armado entre tu cliente y tú que a ver quién es la guapa que lo traspasa ahora.
Esa cercanía con la que te sentía se ha esfumado y a su cabeza llegan las dudas: ¿realmente ofrecen lo que venden por la web?, ¿me llevaré más sorpresas del estilo?
Para evitarlo necesitas sí o sí tener bien asentadas las bases de tu identidad verbal y definir:
- Quién es tu buyer persona y qué tipo de persona es.
- Qué tipo de servicios vendes.
- Qué imagen quieres proyectar.
A partir de ahí ya puedes tomar decisiones de este tipo en consecuencia: ¿trato a mi cliente de tú o de usted?
Sea cual sea tu decisión tienes que comprometerte con ella y dar coherencia a la identidad de tu marca en todos los canales on line y off line que emplees.
#4 Poner las opiniones de los clientes en piloto automático
La automatización de procesos está genial, nos hace más eficientes y nos quita de tener que hacer tareas pesadas una y otra vez.
Hasta ahí de acuerdo.
Pero hay ocasiones en las que confundimos automatización con piloto automático y ocurren desastres como que se te cuele en la web una opinión de alguien que no ha contratado tus servicios.
Trabajar la prueba social y mostrar lustrosos comentarios de tus clientes en la web es de obligado cumplimiento.
Como también lo es realizar una buena gestión de tu perfil en las plataformas de opiniones, no te olvides.
#5 Que se te note el SEO de lejos
Una de las ventajas del copywriting bien trabajado es que puedes hacer SEO sin que se note, no como en este caso:
Si me apuras ya no es solo una cuestión de copywriting, sino también de diseño web.
Porque puedes jugar con tamaños, espacios y colores que estructuren los textos de manera que el ojo humano vaya a lo que nos interesa mostrar sin desatender las cuestiones del SEO.
#6 Describir lo que vendes por sus características y no por sus beneficios
Fíjate en estas dos descripciones de habitaciones de hotel:
¿A que no sabrías decirme una diferencia sustancial entre ambas?
Recuerda que tu principal objetivo de marketing debe ser poner en valor lo que ofreces y con descripciones tan vagas lo normal es que el cliente reserve la más barata.
Como eso no es lo que queremos, ponle cariño a las descripciones de tus servicios y no tengas miedo a dar los detalles que tu cliente necesita para entender el valor de lo que pones por delante. Eso sí, guárdate algo para sorprenderle más tarde.
Tampoco está de más poner esfuerzos en transmitirle los beneficios de tus servicios y dejar de lado esa ristra de características que solemos encontrar en las webs del sector turístico.
#7 Escribir el sobre nosotros hablando sobre nosotros
Justo como ocurre en este otro mal ejemplo de copywriting:
(Para más inri, en este caso la empresa habla de sí misma en tercera y primera persona a la vez).
Puede parecer un poco contradictorio pero la sección de sobre nosotros de las webs no está hecho para poner nuestro currículum, decir lo buenos que somos o llenarlo de citas trascendentales.
El verdadero objetivo de esta página es solo uno: generar confianza en tu cliente.
Acercarte a él, que te conozca y que sepa qué es lo que te mueve para darle un servicio excelente. Que conozca cuáles son tus (buenas) intenciones.
Es cierto que para conseguirlo debes contarle cositas de tu vida, pero siempre teniendo claro que el importante y quien realmente es la razón de ser de lo que hacemos es él: nuestro cliente.
Bueno, ¿cómo te has quedado con estos ejemplos de copywriting para no dormir?
Vale, vale, estoy exagerando un poco.
Pero quiero con esto hacerte ver la importancia de que cuides este aspecto de tu empresa. Al final, el lenguaje es la herramienta más poderosa que tenemos las personas y el copywriting es la que te ayuda a moldearla para vender tu empresa en el más amplio sentido de la palabra.
Ahora que conoces lo que no se debe hacer, ¿te animas a pasar el test a tus textos y contarme el resultado? ¡Te leo encantada!